La denuncia que interpuso Kiko Rivera contra su tío, Agustín Pantoja, por presuntos delitos de estafa, administración desleal y apropiación indebida de parte de su herencia ha sido archivada por los juzgados de Chiclana de la Frontera.
Un durísimo mazazo judicial para Kiko quien había basado gran parte de su mediática guerra contra su madre, cuestionando seriamente a su tío a sabiendas que Agustín es el hermano preferido de su madre y su mano derecha.
Kiko bajo si estrategia en disparar a matar contra su tío acusándolo de robarle lo que era suyo, un discurso que hasta hoy llegó a contar incluso con el apoyo de la sociedad que veían en Kiko a la víctima de las tramas de su madre y de su tío Agustín. Kiko era el bueno y Agustín y su madre eran los malos ya que se habían quedado con lo que era suyo. Con esta estrategia Kiko ganó un pastizal vendiendo la historia en revistas y en varios programas de televisión, pero...
Pero ese chollo se le ha acabado a golpe de dura realidad judicial al no ver la justicia ningún indicio por lo que Kiko acusaba a su tío y solamente ha dado carpetazo.
Una durísima sentencia que deja con el trasero al aire al hijo díscolo de la Pantoja que ha quedado en evidencia, de mentiroso y de montajista ya que de lo que él acusaba a su tío no se ha podido demostrar nada.
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Kiko Rivera queda de montajista y de mentiroso al perder la batalla legal contra su tío, Agustín Pantoja
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