Hace edcasamente umos días, se conoció la noticia sobre la resolución de la separación entre Gerard Piqué y Shakira, en la que se anunció oficialmente que la expareja había llegado, al fin, a un acuerdo sobre la repartición de bienes y la custodia de sus dos hijos, Milan y Sasha, el tema principal del pleito legal
Tras muchas reuniones y encuentros donde ninguno de los implicados cedía, al final Piqué bajó la guardia y le cedió a Shakira la custodia completa de los dos hijos, de 9 y 7 años, por lo cual Shakira ya pudo concretar su mudanza a Miami, que llevará a cabo a principios de enero cuando sus hijos terminen el año escolar.
Medios internacionales afirman que la razón por la cual Piqué dejó que sus hijos se fueran con Shakira fue su nueva novia, Clara Chía, quien lo habría presionado a terminar de una buena vez ese proceso para que la prensa y los paparazzis los dejaran tranquilos, pues los fotógrafos los asedian día y noche para lograr imágenes de lo que hacen juntos.
Se dice que Piqué le hizo caso a su nueva novia y le dio total libertad a Shakira con sus hijos, sin embargo, el exfutbolista también habría tomado una decisión radical al respecto que le puso los pelos de punta a Chía, pues no estaba dentro de los planes de la nueva novia de Piqué.
Según el periodista Jordi Martin, uno de los que ha estado al pie del cañón y de los más incisivos en el proceso de separación de Shakira y Piqué, el exfutbolista del Barça se instalaría en Miami por dos años mientras se hace la transición de la vida de sus hijos a la ciudad estadounidense. Cuando se cumpla este tiempo, Piqué volvería a Barcelona.
Esta noticia le cayó como un baldado de agua helada a Clara Chía, quien estaba convencida que finalmente iba a tener a su Piqué para ella sola, pero ahora el panorama es mucho más difuso, pues le toca pensar si se muda con su novio para estar cerca de los hijos del español y su expareja, o se queda en España esperando a que Gerard saque tiempo para viajar y estar junto a ella.
