Ana Obregon aclara los rumores de un pasado romance con el pedofilo Jeffrey Epstein
Ana Obregón ha reaccionado públicamente después de que una investigación la vinculara con Jeffrey Epstein, y ha mostrado un rechazo frontal hacia él.
Qué ha pasado
En los últimos días se han publicado investigaciones, entre ellas una de The New York Times, que detallan la relación personal que Ana Obregón mantuvo con Jeffrey Epstein en los años 80 y cómo este habría accedido a círculos y familias adineradas españolas a través de ella.
Estas informaciones hablan tanto de un vínculo sentimental en su momento como de contactos que pudieron tener derivadas económicas, algo que la actriz matiza y en parte niega.
Lo que dice Ana
ObregónAna Obregón ha explicado en el programa “Y ahora Sonsoles” que su relación con Epstein fue, según su versión, una amistad de unos dos años y medio, sin “noche de amor” ni romance consumado.
Ha insistido en que, aunque le cogió cariño porque la ayudó en una etapa difícil en Nueva York, nunca sospechó nada de los delitos por los que más tarde fue condenado. ��
La frase “me repugna haber sido su amiga”Respecto a su vínculo con el magnate, Obregón ha declarado frases muy contundentes: “Me repugna haber sido su amiga, me hierve la sangre” y “me repugna en lo que se convirtió este ser humano”.
También ha dicho que le resulta “asqueroso” que la unan hoy a “un depravado de esa magnitud” y que está “flipando con todo esto” al verse arrastrada de nuevo a la actualidad por esta relación del pasado.
Su postura sobre el dinero y la familiaLa actriz ha negado que su familia colaborara económicamente con Epstein o que él gestionara su fortuna, asegurando que esa parte “no tiene nada que ver” con ellos.
Algunos medios recogen que el reportaje del diario estadounidense sugiere que Epstein fue contratado por los Obregón y otras familias españolas para encontrar dinero perdido, extremo que ella rechaza en sus declaraciones.
Jeffrey Epstein, financiero estadounidense, fue detenido en 2019 acusado de tráfico sexual de menores y explotación de jóvenes, usando su riqueza y conexiones para abusar de víctimas durante años.
Murió en prisión en 2019, oficialmente por suicidio, lo que desató teorías sobre encubrimientos y sobre la responsabilidad de su entorno, incluido el papel de quienes lo presentaron o lo acercaron a círculos influyentes.
