Recién separado o, en trámites de un divorcio donde su ex no se lo pondrá fácil y después de una sobreexposición mediática con su nueva pareja, mucho más joven que él. Enrique Ponce empieza a ser consciente de lo que supone estar día si y día también en el centro de la noticia y de la polémica.
Todavía queda por aclarar qué pasó realmente con la presunta bronca en la playa del Cabo de Gata el 19 de agosto. Sea como sea Enrique empieza a tener claro que estar en el punto de mira no solo le está beneficiando sino que le puede perjudicar tanto socialmente como en su relación de pareja.
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Es por eso que el ex de Paloma Cuevas ha tomado la drástica decisión de dejar de exponer su relación sin ningún filtro ni control a los medios y empezar a moderar su imagen pública. Enrique ha sido muy criticado tanto por los medios de comunicación como por la audiencia por exponer su nueva relación amorosa sin ningún tipo de pudor. Las imágenes donde se le ha visto besandose y abrazandose con Ana Soria le estaban pasando factura.
