El viaje de vuelta de la selección femenina a España estuvo entremezclado por la tremenda alegría del título conseguido junto con las consecuencias por el beso del presidente de la RFEF, Luis Rubiales, a la jugadora Jenni Hermoso.
Nada más aterrizar en Doha, donde la Roja realizó una escala técnica, los responsables de la Federación, a la vista de la dimensión que había alcanzado la polémica en España, instaron a Luis Rubiales a grabar el ya famoso vídeo de disculpa.
Pero los planes iniciales no pasaban por que apareciera el máximo dirigente de la Federación en solitario, como así fue. El objetivo era conseguir que alguna jugadora con peso específico en el interior del vestuario aparecieran a su lado, respaldándolo.
Ivana Andrés fue una de las sondeadas. En su calidad de capitana de la selección, la mujer que recibió de la reina Letizia la copa de campeonas del mundo, la presencia de la máxima representante de la selección habría dado mucho más empaque a una disculpas que fueron tildadas de manera casi unánime de 'tibias' o 'insuficientes', como ha hecho este martes el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez.
Además, y según Relevo, la Federación Española y el propio Luis Rubiales instaron a Jenni Hermoso a que tomara parte en este vídeo. Según el medio digital, el propio presidente fue quien se lo pidió, consciente de la gravedad de lo acontecido. Pero la jugadora madrileña se negó. Tampoco la intervención del seleccionador Jorge Vilda, recurso de última hora de la RFEF, sirvió para que la '10' de la Roja cambiara de opinión, pese a que el técnico 'apretó' incluso a los familiares de Jenni presentes en el vuelo de regreso. Finalmente, ni Ivana ni Jenni: Luis Rubiales apareció solo en el vídeo.
