Violeta ha remarcado que el formato favorece la infidelidad de los participantes y las redes estallan acusándola de hipocresía.
Cuando un volcán entra en erupción, la lava que expulsa entra en contacto con el agua y se solidifica formando una isla. Y cuando ‘la isla’ regresa a televisión, como si de otro fenómeno geológico se tratase, se desata un terremoto en redes sociales. Para sorpresa de nadie, La isla de las tentaciones está en el foco del debate y genera, a cada emisión, un torrente de opiniones divididas. Entre las voces que critican al sonado formato se encuentra la de Violeta Mangriñán, que ha cargado en redes sociales contra la esencia del programa de Telecinco.
Si bien protagonizaba otra polémica hace escasos días al difundir el parte médico de su hija Gala, la exconcursante de Supervivientes vuelve a situarse en el ojo del huracán al decir, sin tapujos, que no le atrae nada el reality. “Llamadme rara, pero no me gusta La isla de las tentaciones. Hacer un show o reírse del sufrimiento ajeno no me parece divertido, y es precisamente en eso lo que se ha convertido la finalidad del formato”, ha escrito por redes. Y todavía quedaba pólvora.
“Ya lo raro es ver quién sale de ahí siendo fiel, cuando supuestamente la finalidad del programa es la contraria”, agrega la influencer, que termina por lanzar una recomendación cargada de sinceridad a todos los que allí concursan: “querido, si necesitas poner a prueba tu relación de esa manera lo mejor es que la dejes. Vi las dos primeras ediciones y lo pasé fatal, creo que cada vez tiene menos sentido”.
Aluvión de críticas de las redes sociales
Uno golpea a las redes, pero las redes golpean más fuerte. Multitud de usuarios han visto en sus comentarios un resquicio para recordarle la infidelidad que ella misma sufrió en su relación. “Que no olvide que Fabio le fue infiel”, decía uno, a lo que otro agregaba: “lo que pasa es que le recuerda a sus cuernos constantes”.
Otros iban más allá y, directamente, atacaban las intenciones de Mangriñán cada vez que asomaba por televisión. “A Violeta lo que le molesta es que, con cada edición de la isla, la jugosa tarta de la publicidad en redes sociales se reparte en más porciones, y tiene que buscar más mercancía infante”, escribía un usuario. Y otro ironizaba para terminar de pincelar el retrato de la crítica a la crítica: “ella no ha ido a MyHyV a buscar pareja, ella no ha ido a SV con pareja y le puso los cuernos delante de toda España. Ella es una santa, sé como Violeta”.
