"Han roto" Risto Mejide vuelve a quedarse sin novia
El amor les duró algo más que un whisky on the rocks, casi un estío. Quizá sea pronto para deducir si fue una de esas historias veraniegas que uno almacena bajo llave en el cofre de su pecho o si, de haber iniciado en los albores de la primavera, se trata de una relación que no llegó a conocer el frío. De una forma u otra, los caminos sentimentales de Risto Mejide y Laia Grassi parecen haberse separado
La ruptura del publicista y la especialista en inteligencia artificial ha sido adelantada en exclusiva por Laura Fa y Lorena Vázquez en el pódcast ‘Mamarazzis’, que ha regresado de las vacaciones con un cargamento de exclusivas e informaciones de alto valor mediático. Entre ellas, el fin de este noviazgo, que no ha superado los cuatro meses de relación.
De mayo a septiembre
Si bien es cierto que el aire cómplice fluía entre los dos allá por el mes de mayo, que fue cuando salió a la luz su historia de amor, la realidad es que se habría consumido de forma rápida e intensa durante el período estival. “Sabemos y confirmamos que la ruptura existe”, dicen desde el citado formato, sin aclarar si la decisión ha sido conjunta y de mutuo acuerdo o, por el contrario, fruto de la decisión de una de las partes.
Cuando la revista Diez Minutos publicó en su portada unas fotografías de la pareja deshaciéndose en gestos cariñosos de camino al Teatro Real de Madrid, lo que conllevó la salida del anonimato de Grassi (empresaria catalana de 37 años residente en Andorra y con amplio reconocimiento de su sector, el del la inteligencia artificial, con una cascada de premios), no hubo manera de no asumir esta información como una suerte de confirmación visual porque, se sabe, el amor, si existe, es difícil negarlo o fingirlo. Meses después, se esfumó.
Según las mencionadas periodistas, Mejide mantiene su perfil en Raya, aplicación considerada como el Tinder de los famosos, lo que lleva a Fa y Vázquez a intuir que, pese a lo reciente de la ruptura, está abierto a conocer nuevas personas. Justo ahora, que llega el frío al calendario.