Dos cumpleaños dos mujeres y... ¿dos amores?
No, la respuesta es no. Mi hay tanto amor como parece ni hay tanta u ida familiar como os quieren dar a entender.
El cumpleaños de Antonio David ha sido la muestra más clara que por el interés de las partes se es capaz de escenificar la más idílica y familiar de las relaciones.
Se diga lo que se diga y se quiera presentar como se presente, lo cierto es que una infidelidad duele. Y si esa infidelidad ha sido pública más todavía.
No, no hay buen rollo entre Olga Moreno y Antonio David a ambos les mueve y les une el interés mutuo por salir indemnes del juicio por el cual Antonio David podría ser condenado hasta a cuatro años de cárcel y del que Olga es cooperadora necesaria. Los dos se juegan mucho y solo la mutua protección del uno sobre el otro puede evitar graves consecuencias legales.
Ni Olga es tan sumisa, ni después de ser engañada por su marido por otra mujer públicamente esta en disposición psicológica y emocional de perdonar tan rápido. No lo está nadie en su situación.
Olga no va a hacer ningun movimiento que la pueda perjudicar legalmente, los chanchullos de Antonio David le han dejado en una situación comprometida que le afecta a ella y a toda su familia y de ahí el cambio de postura de Rakel Moreno, hermana de Olga, quien ha pasado de criticar a Antonio David a hacer justo lo contrario. La familia de Olga se ha cerrado en banda haciendo una piña después de la demanda de Rocío Carrasco contra Olga Moreno.
Y si en el bando de los Flores-Moreno los que les une es el interés mutuo, no menos interés es lo que une a Antonio David Flores con Marta Riesco. Marta oara pasar de simple colaboradora mal pagada a ser personaje cotizado de la prensa del corazón.
A Antonio David le mueve un enamoramiento quinceañero, inmaduro y visceral y el hecho de que con Marta Riesco se le abren las puestas de los medios de comunicación y la prensa Rosa después de haber estado vetado por todos ellos y tener que refugiarse en un canal de YouTube.
