España no sólo es la ganadora moral si no que de hecho podría haber sido la clara ganadora sino fuera por el voto solidario a Ucrania que debe entenderse como lo que es: el voto para hacer feliz a un país devastado por el horror de la guerra.
Es por eso que está edición de 'Eurovisión' no se puede considerar una edición nomal. Ha sido una edición marcada por una guerra y una gravisima crisis humanitaria. Tanto el jurado profesional como el televoto popular votaron más con el corazón que con el criterio de hacer ganadora a la mejor canción.
Una decisión que ha generado división de opiniones pero una decision que, por su carácter profundamente humano, no se puede tampoco calificar de tongo.
Tenía que haber ganado España y quedó en tercera posición, una tercera posición más que discutible ya que, a pesar del voto solidario, también hubo un voto político en las votaciones de Italia y Rumania ya que estos países nos castigaron con cero votos siendo España una de las cinco candidatas preferidas.
Finalmente Reino Unido quedó segunda superandonos sólo por siete votos totales en la suma del voto profesional y el televoto donde en este último España superó a los ingleses poniendo de manifiesto a quien apoyaba realmente el publico.
Cabía esperar, al menos y atendiendo a criterios estrictamente musicales, que Italia otorgara a España como mínimo cinco votos y lo mismo cabía esperar de Rumania con lo que España, sólo del voto profesional hubiera sumado diez puntos más superando a Reino Unido.
No fue así y si además de este descarado NO VOTO político de Italia se suman las irregularidades denunciadas por algunas delegaciones, España habría quedado en voto total en segunda posición.
Al menos seis países son los afectados por presuntas irregularidades en la votación. La EBU emitió un comunicado en el que denunciaba “patrones de votación irregulares en los resultados de seis países”.
Comunicado íntegro de la EBU:
En el análisis de la votación del jurado por parte del socio de votación paneuropeo de la Unión Europea de Radiodifusión (UER) después del segundo ensayo general de la segunda semifinal del Festival de la Canción de Eurovisión 2022, se identificaron ciertos patrones de votación irregulares en los resultados de seis países.
Para cumplir con las Instrucciones de Votación del Concurso, la EBU trabajó con su socio votante para calcular un resultado agregado sustituto para cada país involucrado tanto para la Segunda Semifinal como para la Gran Final (calculado en base a los resultados de otros países con registros similares de votación).
Este proceso fue reconocido por el Monitor de Votación Independiente.
La EBU se toma muy en serio cualquier intento sospechoso de manipular la votación en el Festival de la Canción de Eurovisión y tiene derecho a eliminar dichos votos de acuerdo con las Instrucciones Oficiales de Votación, independientemente de si es probable que dichos votos influyan en los resultados y/o el resultado de la votación.
España tenía que haber quedado primera si el festival hubiera sido en una situación normal y segunda en esta misma edición ya que de hecho y según ha denunciado Rumania su delegación otorgó diez puntos a España y ese voto se contabilizó erróneamente como cero votos.
