Se lo habían advertido muchos profesionales del medio "Pasar de ser periodista a ser personaje público te puede pasar factura". Así ha sido: Marta Riesco ha sido apartada de los programas con los que tiene contrato de reportera.
Una drástica medida como consecuencia de haber acusado a una de las productoras de confianza de Mediaset y de la que la cadena es accionista, de manipulación de pruebas en el polémico caso de la presunta conversación entre Rocío Carrasco y ella misma.
Un caso que se ha llevado por delante la 'cabeza' de Diego Arrabal quien ha sido fulminantemente despedido después de haber cuestionado, desde su canal de YouTube, la veracidad del la grabación del vídeo de las cámaras de seguridad del restaurante desde donde, presuntamente, tuvo la conversación Marta Riesco con Rocío Carrasco y que 'La Fábrica de la tele' presentó como prueba.
Y si la acusación de manipulación es grave, no nenos grave son los mensajes acusatorios denunciando un presunto acoso de 'La Fábrica de la tele' por el que ha llegado a pedir la intervención de la policía. Todo este tipo de acusaciones perjudican la imagen pública de toda la cadena que de hecho ya está bastante tocada con el tema de la operación 'Deluxe'.
A su vez, la productora de AR le ha exigido a Marta que presente el presunto AS que, según ella, tiene guardado como prueba definitiva de su versión, de no ser así y hasta ese momento, Marta Riesco ha sido apartada de su papel en primera línea. Marta no ha sido despedida, sigue vinculada por contrato a la productora pero bajo la amenaza de ultimátum.
