Oriana Marzoli está siendo una de las protagonistas de 'Gran Hermano VIP'. La influencer y modelo venezolana, de hecho, ha coqueteado una vez con el premio final del programa. Este es una de las novedades del nuevo formato del espacio de Telecinco: el premio final, de 150.000 euros, puede ir variando en función de cuántas veces los participantes caigan en las 'tentaciones' que les plantea la dirección de 'GH' a lo largo de su estancia en la casa.
En primer lugar, a Oriana Marzoli le hicieron decidir por el bien del grupo o por el suyo propio. Mientras unos compañeros dentro de la casa se encontraban aislados, la modelo venezolana optó por gastarse 3.000 euros del premio final en comprar una cesta de comida. Pero esto no iba a ser nada comparado con la siguiente tentación.
Su novio apareció en la pasada gala y, para verle, Oriana Marzoli tenía que pagar 12.000 euros. A punto estuvo de hacerlo, pero cuando se dio cuenta de que el encuentro solo duraría tres minutos, declinó la oferta a pesar de sus ganas de verlo. Aún así y tras protagonizar Daniele una actitud claramente violenta, la organización, incumpliendo sus propias normas, permitió que Oriana y su novio se vieran en la Casa tal como se pudo ver en el 24h.
El pasado de Daniele
Daniele dal Moro y Oriana Marzoli se conocieron a principios de este año mientras los dos participaban en la edición italiana de 'Gran Hermano'. Y es que, Daniele, al igual que su pareja, es un experto en este tipo de programas en su país, pues ha participado en programas como 'Gran Hermano 16'; 'Mujeres y Hombres y Viceversa' y 'Gran Hermano VIP'.
Del último programa fue expulsado por tener actitudes violentas. Una señal del duro pasado con el que todavía convive el empresario italiano de 33 años. El transalpino ha superado episodios de depresión, ataques de pánico y abusos físicos.
"Salía y me golpeaban, llegaba a casa por la noche y tenía miedo que me dispararan. También tuve que cambiar mi personalidad. Tal vez porque siempre he sido un rebelde", comentó en su día.
También fue un adicto a las drogas, pero afortunadamente todo ese pasado ya quedó atrás, aunque estuvo "hospitalizado hasta diez veces en los primeros seis meses". "No tenía control, pensaba en muerte todo el tiempo. Tuve miedo de morir todos los días durante varios años", confesó a 'Gran Hermano'.
