Tamara Falcó ha apostado por su amor con Iñigo Onieva contra viento y marea. Tras casarse con él después de un compromiso fallido al ver toda España un vídeo en el que él le ponía los cuernos en un festival de Estados Unidos, ahora quiere dar el siguiente paso.
Se trata de ser padres. Ellos mismos habían manifestado este deseo en su revista de cabecera, aquella que compró en paquete sus exclusivas de boda, preboda y posiblemente del anuncio del nacimiento del nuevo retoño.
Ha sido la revista Diez Minutos, sin embargo, la que ha publicado las primeras imágenes de la pareja de recién casados acudiendo a una clínica de fertilidad sita en Madrid para tratar de cumplir su propósito.
Sin embargo, el proceso que seguirán los marqueses de Griñón no es el habitual entre las parejas que tienen problemas de fertilidad. Tras esperar el tiempo de rigor para intentar ser padres después de las vacunas que debieron ponerse para su viaje de luna de miel, la pareja quiere apostar por la naprotecnología.
Y es que Tamara es muy creyente, y la Iglesia no estaría muy a favor de otro tipo de prácticas que consideran menos naturales, como la inseminación o la fecundación in vitro. Así, se habrían decantado por este tipo de tratamiento, de carácter más natural, que realiza un seguimiento a los futuros padres a través de la medicina natural para propiciar los resultados.
