Tras ser fotografiado con otra mujer, Carlo Costanzia 'desaparece' de Instagram
Desde que su presencia en ¡De viernes! rompiese todos los esquemas de aquellos que veían el formato de Telecinco, rompiendo su silencio acerca del divorcio de sus padres y su pronta adicción a las drogas, Carlo Costanzia no ha abandonado la primera línea informativa en el mundo del corazón. Y mucho menos después de haber empezado a escribir su original historia de amor con Alejandra Rubio, sumidos ambos en un noviazgo que, en los últimos días, se ha visto en el foco de la polémica tras la aparición de una fotografía del hijo de Mar Flores paseando con otra chica.
La reacción ha sido por partida doble. El actor de Toy Boy primero se mostró muy enfadado con el trato que, dice, está recibiendo por parte de la prensa en lo relativo a su relación sentimental con la hija de Terelu Campos; y ahora parece que su hartazgo habría alcanzado un nuevo estadio.
Costanzia ha borrado todas y cada una de las fotografías de su perfil de Instagram, desapareciendo de la citada red social. Aunque deja activo su perfil, es patente que ha suprimido cualquier rastro de su constancia en la plataforma.
La filtración del paseo que el italiano dio con una chica anónima es paradójica, puesto que fue una exclusiva de Así es la vida, formato que cuenta con la propia Alejandra Rubio como tertuliana. De hecho, una vez se ha avistado la última curva de esta montaña rusa mediática, ha reaparecido en el programa para dar su punto de vista. Es cierto que no hubo besos, ni caricias, ni gestos románticos, ni abrazos, ni ningún tipo de atisbo de amor carnal. No obstante, el formato, conocedor del horario de sus trabajadores, ha querido hacer hincapié en que la ‘cita’ se ha producido justo cuando Alejandra Rubio estaba en directo.
Visiblemente molesta, la hija de Terelu ha reconocido saber quién es y ha restado hierro al asunto. “Sí, conozco a la persona con la que paseaba Carlo el otro día... De todas formas, lo siento por decirlo así, pero no sé en qué momento se pueden sacar estas fotos de una persona anónima que no tiene nada que ver con esto. No sé...”, se sinceraba.
Sus palabras eran, en realidad, una defensa de la solidez de su relación. “Yo sé lo que hace Carlo, igual que él sabe que yo estoy aquí o estoy allí o lo que sea... ¡Tenemos amigos! Pero en qué cabeza cabe, cada uno tiene sus amigos, amigas... No pasa nada. ¿Qué pasa? ¿Por tener una pareja ya no puedes ver a tus amigos?”, esgrimía, reiterando que no entendía nada y que, aunque no conoce a la chica, sí que sabe quién es porque Carlo le ha hablado de ella. Después zanjó: “No voy a explicar lo que hago con mi vida en mi vida privada. Lo acabo de decir, yo lo sabía, ¿qué más queréis?”.
