VÍDEO. Aitana y Sebastián Yatra estrenan canción juntos
La ruptura entre Aitana y Sebastián Yatra fue tan real como el sol de mediodía, que es siempre el que más cerca se encuentra del cénit y, habitualmente, el que más calienta. Ambas partes lo confirmaron. No había duda alguna. Pocos meses después eran ‘pillados’ en el aeropuerto londinense de Heathrow y en la particular urbe de Akureyri, en Islandia; también en Madrid. Pero fue la ciudad nórdica la que reavivó los rumores de una supuesta reconciliación, que, tras materializarse en lo sentimental, parece haber mutado a lo musical a través de una canción que lleva, precisamente, el nombre de la localidad.
Será el próximo 26 de abril cuando estrenen el nuevo trabajo discográfico. Akureyri recuerda aquella escapada a principios de marzo, también el cumpleaños de la cantante el pasado 2023; el nombre puede analizarse de varias formas, pero sólo se entiende desde una perspectiva sentimental que tan solo ellos comparten.
“He decidido volver donde fui muy feliz”
El anuncio ha sido a través de una publicación conjunta que ambos han difundido vía Instagram. “Akureyry con Sebastián Yatra. Nueva canción este viernes 26. 04″, han escrito en el post, atrapando el título de la canción entre emoticonos de cubitos de hielo, bajo un vídeo en el que se puede ver al colombiano tocando la guitarra, quizá probando acordes, gustándose, y a ella sentada sosteniendo su cabeza con los brazos, que entrecruza sobre sus rodillas, pensativa, perdida en lo que los dedos de Yatra reproducen en las cuerdas del instrumento.
Hace varios días publicaba la artista catalana un vídeo con entornos naturales del citado país. “He decidido volver donde fui muy feliz”, escribió, adjuntando unas coordenadas que se corresponden al lugar que bautiza el nuevo trabajo de ambos y adelantando que el 26 sacaría nueva canción. En comentarios, la reacción de su pareja entre emoticonos de corazones vendados, brillos y una cara emocionada a la que se le saltaban las lágrimas: “Esta canción...”. Lo que no se sabía era que se trataba de una obra conjunta.
Akureyri es la tercera composición cuyos pentagramas arropan a ambos; también se vieron envueltos, laboral y musicalmente —inevitable, emocionalmente— en Corazón sin vida y Las dudas. Pero ninguna de ellas con la carga mediática que esta desprende, reflejada en los comentarios de seguidores divididos por una descarga de amor-odio —hay quien dice que era una estrategia de marketing— que supone su plena reconciliación.
