Mario González indica lo que él cree fue el verdadero motivo de su expulsión de ‘Supervivientes’
Cuando uno decide aislarse por voluntad propia en una isla del Caribe, dejando de lado sueños cumplidos y paraísos imaginativos, disfruta los primeros días y sufre los demás; inicia una fatal carrera de obstáculos en la que sortea dolores físicos y complicaciones mentales, sin saber cuál de los dos platos de la balanza terminará pesando más. Estos pensamientos debieron comerse las ideas de Mario González durante los días previos a su expulsión de Supervivientes.
El exparticipante de La isla de las tentaciones llegó al formato de Telecinco para vivir una aventura. Junto a él, su novia. Claudia. Quien ha terminado abandonando el programa antes ha sido él; días después, ella era evacuada tras arrastrar un problema de salud desde hace varias noches. La salida de González ha sido todavía más ruidosa tras rechazar él la posibilidad de participar en la repesca. Quiere estar en casa, junto a su hijo.
“Me voy con un sabor un poco agridulce”
Que no quiera volver no se debe a lo causado dentro del universo del programa, sino a las consecuencias del mismo fuera de él. Su participación camina por otros derroteros; de hecho, se muestra arrepentido. El influencer ha emitido un mensaje a través del perfil del programa en Instagram donde, entre otras cosas, ha razonado cuál ha sido el motivo que ha terminado dirigiendo los pulgares de la audiencia hacia la salvación de los otros dos concursantes.
“La actitud mía de las últimas semanas, que se me podía ver un poco superado, cabreado en exceso, sin controlar mis impulsos. Creo que eso me ha penalizado bastante. He intentado cambiar el chip, pero ha sido demasiado tarde”, ha confesado González, agregando que el conjunto de todos estos factores han terminado por dañar las sensaciones de su despedida: “Me voy con un sabor un poco agridulce, la verdad”.
Se podría decir que pesó más el plato mental de la balanza, su estrategia emocional. “Reprimir el sentimiento de tristeza por echar de menos a mi hijo y mi familia o no hablar con mis compañeros de ello para no debilitarme ha hecho que ese sentimiento de tristeza se convierta en enfado y ha hecho que me muestre de una forma que en la vida he sido así”, expresa ante la cámara.
Cree que, de haberse dado otra circunstancia, sí que podría haber llegado a la final. “Lo estaba haciendo bien, en las pruebas lo estaba haciendo bien, mis compañeros me han nominado las menos veces posibles... La nominación fue de gente que me tenía manía”, sentencia. De fondo, los Cayos Cochinos hondureños.
